En los últimos años, la industria de suplementos alimenticios ha experimentado un crecimiento exponencial a nivel mundial, impulsado en gran medida por un cambio en la percepción de la salud y el bienestar entre la población. La búsqueda de una vida más saludable ha llevado a un aumento en la demanda de productos que complementen la dieta diaria.

Las empresas de la Unión Europea (UE) que se dedican a la producción y exportación de suplementos alimenticios deben tener muy en cuenta todo tipo de aspectos vinculados a la logística a la hora de exportar sus mercancías a América, Asia, Oceanía y África.

Los tipos de suplementos alimenticios más demandados actualmente incluyen vitaminas y minerales, como vitamina D y magnesio; productos para el bienestar digestivo, como probióticos; y suplementos deportivos, como proteínas y aminoácidos. Estos productos, al ser destinados al consumo humano, están sujetos a estrictas regulaciones tanto dentro como fuera de la UE.

La legislación europea, en particular, establece normas rigurosas para la fabricación, etiquetado y comercialización de suplementos alimenticios. Según la Directiva 2002/46/CE del Parlamento Europeo y del Consejo, los productos deben cumplir con especificaciones en cuanto a la composición de nutrientes permitidos, y los fabricantes deben asegurarse de que sus suplementos estén libres de cualquier ingrediente que no haya sido aprobado. Si se realiza una exportación fuera de la UE se deben tener en cuenta algunas cuestiones.

• Cumplimiento con la legislación de la UE: antes de exportar, la empresa debe asegurarse de que sus productos cumplan con todas las normativas de la UE. Esto incluye el registro del producto, la verificación de que los ingredientes utilizados están aprobados y el cumplimiento de las normas de etiquetado, que deben ser claras y veraces.
• Investigación del mercado de destino: es necesario conocer las normativas del país de destino, que pueden incluir requisitos adicionales para ingredientes, etiquetado, y pruebas de seguridad. Por ejemplo, en Estados Unidos, los suplementos están regulados por la FDA (Food and Drug Administration), que impone sus propios estándares de calidad y etiquetado.
• Preparación de la documentación: la exportación requiere la preparación de un conjunto completo de documentos, que incluyen certificados de origen, fichas técnicas del producto, licencias de exportación, y documentación aduanera específica.
• Selección de infraestructura logística adecuada: la propia naturaleza de los suplementos alimenticios requiere una infraestructura logística que garantice la conservación de sus propiedades durante el transporte. Esto supone el uso de almacenes con control de temperatura y humedad, así como medios de transporte especializados.

Cómo enviar suplementos alimenticios y deportivos al extranjero

Exportar suplementos alimenticios fuera de la UE no es una tarea sencilla si se carece de conocimientos. En este sentido, contar con la experiencia de un socio logístico que nos asesore de manera personalizada para que las mercancías lleguen a destino de manera eficaz, segura y rápida es garantía de éxito.

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